Paraguay es una economía abierta, estable y en crecimiento, situada en el corazón de América del Sur. En los últimos años ha demostrado una notable resiliencia macroeconómica, con políticas fiscales y monetarias prudentes, y un ambiente favorable para la inversión.
Situación macroeconómica (2024–2025)
- Crecimiento del PIB:
En 2024, la economía paraguaya creció un 4,0 %, gracias a la recuperación del sector agrícola, la expansión industrial y la inversión pública. Para 2025 se proyecta una expansión del 3,8 %, consolidando una trayectoria de crecimiento sostenido. - Inflación:
Paraguay ha logrado mantener la inflación dentro del rango meta del Banco Central (2 %–6 %). En 2024 se situó en 3,8 % y para 2025 se prevé 3,7 %, reflejo de una política monetaria estable y una baja presión externa sobre los precios. - Política fiscal y monetaria:
El déficit fiscal anualizado a febrero de 2025 se ubicó en 2,9 % del PIB, dentro de los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal. La tasa de interés de referencia es de 6 %, con una política orientada a preservar la estabilidad de precios y fomentar el crecimiento.
Inversión pública y desarrollo
En los primeros meses de 2025, Paraguay ya ejecutó el 2,0 % del PIB en inversión pública, con énfasis en:
- Infraestructura vial y logística
- Energía y conectividad
- Educación y salud
- Agua potable y saneamiento
Este esfuerzo busca mejorar la competitividad y la calidad de vida de la población.
Ambiente de inversión
Paraguay cuenta con ventajas estratégicas para inversionistas:
- Costos laborales y energéticos competitivos
- Incentivos fiscales (zonas francas, régimen de maquila)
- Estabilidad macroeconómica
- Proximidad a grandes mercados como Brasil y Argentina
Calificación crediticia
- Moody’s: Ba1 (con perspectiva estable-positiva)
- Fitch: BB+
- S&P: BB (perspectiva estable)
Estas evaluaciones reflejan el compromiso del país con la disciplina fiscal, el fortalecimiento institucional y las reformas estructurales.